Ayer, leganeaba por el Parque de la Chopera y, contemplando los arboles cercados como presos, los comparaba con los partidos políticos y sin entender yo nada de vegetación, en una servilleta de papel escribí lo siguiente:
Los partidos políticos son como los árboles, lo importante de ellos son sus raíces -los militantes y votantes-, sin embargo, solo vemos su robusto tronco y sus bellos ramajes con sus hojas verdes, los gorriones y otras aves que edifican sus nidos en ellos, y sólo escuchamos el sonido leve o violento del viento huracanado o la suave brisa, solo los expertos en jardinería o botánica saben de donde viene la vida -al margen de la luz solar- sus raíces dan vigor a la savia.
Sólo existe una circunstancia negativa, me decía una gran escritora y poeta de Leganés, cuyo nombre no citaré que, "un día su inteligente perrito miccionó en el tronco de un árbol", acaso el pequeño can ¿pensaría que esto se merece la política?
Sin embargo, sin ser yo un gran pensador, sólo los que piensan saben la fortaleza de las raíces invisibles.
Habrá raíces invisibles, en Bruselas, en Rajoy, Rubalcaba y en el diminuto Leganés?
Decían los jóvenes de 15-M anteayer: "Gobiernan los mercados y no han sido votados"
Cuando la savia del árbol de España, viene impuesta por..., ¿que queda de aquella España que pensábamos que era libre y que por ende nos hacía libres...?
Leganés, 28 de febrero de 2012
José Manuel García García (JOSMAN)
