En ocasiones se pregunta uno, ¿que todos los políticos no son iguales?, pero reflexionando en profundidad, llegas a la conclusión de que, como las aves, unos son vencejos negros y otros gaviotas ciegas. Mal presagio para acudir a las urnas.
Y se caerán las hojas
y se talarán los árboles,
quedando como Solagua
todo lujo y opulencia.
Será un otoño en mayo
cuando hagan las maletas,
las aves de ricos nidos,
como siempre, pasajeras.
Del Butarque a Polvoranca
malograron las cosechas,
Y el pueblo con su presbicia
vio tarde las cosas cerca.
¡Que se vaya, que se vayan,
que se levantó la niebla!
Galopa el pueblo a las urnas
con una nueva quiniela,
y en su galopar cansado
Soñará otra quimera.
Y otra vez, juego de aves
que nunca serán cigüeñas,
tan sólo vencejos negros,
o acaso, gaviotas ciegas.
Leganés, 5 de enero de 2010
JOSMAN.
Hasta una gaviota ciega es capaz de hacer las cosas mejor que los representantes del psoe y de iu de la localidad.
ResponderEliminarMe parece mal que a unos les dé usted 30 años para foguearse y demostrar hasta dónde son capaces de pringarse y de pringar y a otros no les dé ni el beneficio de la duda.
Es cosa suya, claro.
Huero quedó, sin semillas
el huevo de la avutarda
no nació la fiera parda
acunada entre colillas
Hiede el nido cicatero
tejido de hierba mala
que para calor, brasero
y de alimento alcabalala
Por mucho que mire Josman
y que imagine pollada
no hay "l'hereu legitimo"
ni oliva que siembre nada
ni otro pájaro mínimo
ni una cigüeña alocada
Así que aunque ciegas, vuelan
las gaviotas despistadas
no extraña que algunos huyan
en las noches desveladas
Podemos ponerles trabas
trampas, tiros y quemarlas
o dejar que pongan nido,
nos den sus recetas largas
ver de una vez lo que lavan
dedicarnos a probarlas
lo que Leganés ha sido
no es historia de contarla
MM
*alcabala
ResponderEliminarEstimado anónimo,lleva usted razón , dejemos que las gaviotas lleguen, pero yo estoy desilusionado,le agradezco el poema, siempre de aprende.
ResponderEliminarReciba un saludo.
JOSMAN.
alcabala.
ResponderEliminar1. f. Tributo del tanto por ciento del precio que pagaba al fisco el vendedor en el contrato de compraventa y ambos contratantes en el de permuta.
Aquí nadie paga tributos y pienso que ningún plumilla de Leganés lo va a cobrar, se escribe lo que se siente y a veces todos nos equivocamos alguna vez, pero como el refrán: " Quien dice o escribe lo que siente, ni peca ni miente"
JOSMAN.
El nido de mala hierba que hiede de pura corrupción tiene brasero calentito y se nutre de impuestos municipales. Y no tiene que ver con usted sino con Montiya y sus huestes, la avutarda que ha puesto un huevo huero, o sea, sin heredero "l'hereu"
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