El árbol y el bosque.
Las televisiones privadas pueden hacer los programas que crean convenientes, y convertir el problema de un sólo ciudadano en un hecho de una gran resonancia mediática.
Ese ha sido, por ejemplo, el caso de presuntos malos tratos sufridos por Rocío Carrasco.
Y me pregunto si al problema de la sanidad, al margen de la pandemia, ¿Se le hubiera dado tanta cobertura informativa, y tantos programas encadenados? ¿Hubieran podido ser entrevistados los profesionales sanitarios, exponiendo sus reivindicaciones y necesidades?
Entiendo que, las televisiones privadas están a su negocio, los ciudadanos somos muy manipulables, con unas reformas en sentido laboral tímidas como la subida del salario mínimo, y las inspecciones laborables que se han hallado con infracciones graves con trabajadores sin ser dados de alta, por citar ejemplos.
Esas cadenas con mucha audiencia, mecen la cuna de la dormidera.
La señora Carrasco, no cabe duda que habrá sufrido y seguirá sufriendo, pero es un tema que debe de solucionar en los tribunales, y creo que por su herencia tiene recursos para su defensa, y si es necesario realizar los recursos judiciales a los que en derecho, circunstancia que no tienen otras mujeres maltratadas, las televisiones lo ponen como un ejemplo de valentía, y lo es, pero difícilmente ninguna otra víctima ha tenido ese trato tan diferenciado, es verdad que al ser empresa privadas miran por su beneficio económico, y presuntamente doña Rocío habrá recibido también una buena cantidad dineraria por contar su dolor tanto físico como psíquico.
Estas cadenas dedicando muchos espacios a temas del corazón, con su derecho a realizarlos, acaban en mi opinión, manipulando al ciudadano y apartándole de los problemas que tiene la sociedad, quizás sin intención, pero como dice la cita: “Mostrándonos en árbol, acabaremos por no ver el bosque”
Josman.
