miércoles, 31 de diciembre de 2008

SANGRE Y MUERTE EN PALESTINA.

Jesús de Nazaret era judío y nación en presumiblemente en Palestina, hoy ensangrentada. De aquellos tiempos nace un hoy aborrascado y atormentado, la tierra de nadie, y justo estos días y hasta el mismo día que se celebraba la Natividad de aquél carpintero de Nazaret.
Mientras todo occidente- especialmente- se iluminaba y trataba de divertirse ante exquisitas viandas y bebidas alcohólicas, en la denominada Franja de Gaza, empezaban a caer proyectiles y centenares de seres humanos caían muertos y millares de heridos ensangrentaban el suelo de sangre inocente, (porque la sangre siempre es inocente) y este hecho sucesivo en su brutalidad nos dejo las pupilas de los ojos inundada de una alfombra roja y doliente.

Al contrario que en La Biblia, esta vez, una vez más, era Goliat quien vencía a David, el gigante hebreo pisoteaba como lo viene haciendo desde hace 50 años consecutivos a la pequeña Palestina, que tiene su derecho legítimo a tener un Estado completo sin territorios ocupados.

La totalidad de América y Europa lanzaban, ante este horror y error, tímidos suspiros y argumentaban condenas acuñadas que solo son gestos y palabras diplomáticas sin ahondar, ni reflexionar sobre una solución definitiva del conflicto.

Palestina igual que el Sahara Occidental son dos problemas que se hacen viejos en el tiempo, sn voluntad de resolverse, y es culpa nuestra, de todos y todas, las resoluciones de la ONU., ni se cumplen ni tienen vocación decisoria y definitivas por el veto de los grandes.

La ONU, es un mal médico, que conociendo el diagnóstico, para tratar de vencer esos dos cánceres crónicos y sólo aplica aspirinas ante la brutal expansión de esta metástasis.

Cirugía tercer mundista la aplicada por la ONU, la diplomacia internacional y por ende España, ni Felipe González en su tiempo, ni Aznar en el suyo ni hoy, Rodríguez Zapatero, han sabido llevar el eco del alma Palestina y Saharaui con una clara voz y al tiempo contundente.

La Organización de naciones Unidad es un aula de ricos donde juegan con el citado veto con el oxígeno de los pobres.

Hoy mueren niños de hambre en África y, en Palestina se les asesina, se les bombardea y ninguno somos capaces de gritar una sola palabra, que en España parece olvidada: ¡Justicia! Olvidamos demasiado fácil estos días, a golpes de pandereta, cava, champán y Sidra El Gaitero.

La Sangre y la muerte en Palestina es el grito del silencio, lanzado hacia el mundo, pero especialmente a la izquierda, hoy acomodada, adormecida, que a pesar de la crisis, está y estamos ahítos de opio parquesureño o quizás de opio Valle- Inclanesco, porque hasta hoy, el hombre y la mujer de izquierdas seguimos con un vicio individualista y, por ello, nos bañamos en nuestro egoísmo narcisista del ”a mi dame pan y llámame tonto” Mientras, ¡Palestina pobre y muerta, muerta y pobre Palestina!

Leganés, 30 de diciembre de 2008

José Manuel García García (JOSMAN)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Josman,lo más duro de la situación no solo en Palestina sino en el mundo lo resumes muy bién cuando dices "El grito del silencio". El grito que no sale de la boca, se ahoga en el corazón. Sigue luchando literariamente, que la palabra escrita perdura en el tiempo y hace pensar.