El Audaz.
Me sumerjo cada día en
las novelas de tesis de Galdós, sólo con Gloria se puso en el punto de mira
eclesiástico, pero en El Audaz, (Capítulo I. 4) en sólo una página describe las
vergüenzas de todos los poderes desde Carlos IV hasta Alfonso XIII, el hambre y
la pobreza frente a la nobleza, los terratenientes, frailes y curas y
el todo de la Iglesia de aquella época que refiere a 1808, pero en su crítica
puesta en boca de Martín Magín en su discusión con el fraile Fray Jerónimo.
Las novelas son
ficción, pero a veces el autor pone en los labios de un protagonista o
personaje cuanto el autor siente, así deja disfrazado su propio sentir, a nivel
aficionado lo he hecho yo.
Pío Baroja, incluso en
época de Franco, toda España sabía que era anticlerical, hasta en la década de
los cincuenta, (cuando nací) dejó dicho que se le enterrara en cementerio
civil, no religioso.
Leyendo como lo he
hecho recientemente “Gloria” “La Deshereda” y esta del “Audaz” en ese realismo,
se entiende por qué no se le dio el premio nobel, y tuviera dos tentativas para
entrar en la Real Academia de la Legua. Es necesario leerlo para entender un
pasado que vivió en la oscuridad los últimos cinco siglos.
JOSMAN,
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