LA DEMOCRACIA COJA.
Ley Amnistía 46/1977 de 15 de Octubre de 1997
Siempre he dicho que, sin
ley de Amnistía no hubiera habido democracia, y esta ley a mi juicio y en mi
opinión, hizo que la democracia ya naciera viciada, ya que, se perdonaban todos
los horrores pasados de rojos, azules, y
los descoloridos, perdonándolo todo se hacía borrón y cuenta nueva de abusos
delictivos de todo tipo.
Esta ley, como la de los
indultos, salvo casos excepcionales, hace que aquellos que cometieron delitos
graves de todo tipo, siguieran campando por el suelo patrio, y en algunos
casos, representándonos en la Cortes.
No convenía remover el
pasado tan lleno de abrojos, el renacer a una nueva vida, suponía que los que
nos la habían hecho imposible, pudieran intervenir con cargos políticos en
algún caso.
Cuando se limpia una cuadra,
para dejarla aceptable, se quita todo el estiércol, pero España ocupo el
establo y caminamos democráticamente sobre un suelo de excremento y heces.
Unos hablaban de rojos,
otros hablaban del franquismo, de las torturas y ejecuciones de posguerra, sin garantías
procesales, y así edificábamos la nueva democracia sobre unos cimientos de
fango.
A los dos partidos que hoy
siguen marcando el rumbo, les interesaba limpiar pecados y cerrar los confesionarios
políticos y por ende judiciales, sin
esperar la prescripción pertinente.
En decir, el estado lavó las
manos del criminal.
Y la democracia, nación para
el derecho y la justicia, pero nació coja no por problema congénito, nació con
mutilación de los procreadores, lejos quedan aquellas Cortes, pero esta es su
cicatriz.
JOSMAN,
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