LA BANDERA.

LA BANDERA.

Salgo unos instantes de un estado gripal, con dolor muscular y temperatura febril, para asomarme a la bandera.

La bandera es el símbolo de la nación en su totalidad, pero algunos parecen apoderarse de ella, y terminan como un actor pornográfico presumiendo de su tamaño.

La bandera tiene que tener la importancia que tiene en el lugar que la corresponde, ¿pero de qué sirve la bandera, si el que la agita cuando ejerce el poder se dedica a perjudicar a sus compatriotas, mermándoles en la calidad de su sanidad, su enseñanza, la vida laboral y sus servicios sociales?

Los que hoy se van a embriagar de bandera, que hasta de ésta se puede empachar la ciudadanía, como en todo en la vida, ¿acaso por buenas que están las lentejas podemos comer veinte platos seguidos? El sabio Solón decía “Menen Agan” Todo sin excesos.

Hoy airean la bandera con todo derecho los que privatizaron lo público para dárselo a empresa privadas que fueron destruyendo todo, antiguos cargos del principal partido, aún tiene judicializados y hasta encarcelados antiguos responsables, otros casos de “Paqui y pallá” han prescrito y los que privatizaron hasta la vivienda social siguen en esa vida de Arroz y tartana, rodando la bola a la valenciana,

Éstos de la bandera empezaron con Telefónica, altos hornos, Iberia, las eléctricas y todo de cuanto podía manar leche y miel para el Estado y su ciudadanía.

Con la excusa de privatizar, se privatizaba, y al Estado se le desnudaba de el poco haber que tenía.

Hoy con el derecho que da el Art.21 de la Constitución, se manifiestan, reitero con todo el derecho de hacerlo, pero dejad la bandera en el mástil de los cuarteles, en las fachadas de los edificios oficiales, porque con tanta bandera, existe un refrán castellano de muy antiguo “Dime de qué presumes y te diré de que careces”

El amor a España no está en su bandera, está en el comportamiento que cada uno tengamos con nuestra sociedad, si somos capaces de hacer algo por ella.

Esa es la bandera, pero bueno “la España de los balcones” dice Casado, si a esos balcones, no llega la justicia social, la sanitaria, la educativa, laboral y la dependencia, para aquellos que la necesitan, la bandera empieza a deshilacharse en el balcón.

JOSMAN