EL PARTO EN SANTIAGO.
Cuando salió la Orden General de Permisos, que tan de cerca vi. yo su parto, no podría imaginar que el posterior Real Decreto de Permisos y Licencias, pudiera recoger cuando se de por definitiva su modificación, lo vivido ayer en Santiago, sí en Santiago de Compostela.
Un compañero de dicho Puesto, que circunstancialmente hace el servicio casi diario de acompañar al Sr. Capitán de la Compañía, como conductor, donde acumula sus horas reglamentariamente, pero que, es buena la alternancia y la pluralidad y podría nombrar dicho servicio a todos los miembros de dicho Puesto, ya que el mando se debería de ejercer como la paternidad y valorar a todos los hijos-guardias por igual, que el roce hace el cariño, y no es bueno en la milicia los excesos de roce y de cariño, es mejor el trato colectivo de afecto, humanidad y comprensión que tanto demandamos algunos desde nuestras asociaciones.
Dicho esto, en plena angustia vital de nuestro Guardia conductor, ante las prisas de un parto inminente, donde su presencia era necesaria como en todo natalicio, solicitó del mando “PERMISO” para la asistencia al parto, quizás por sus conocimientos amplios de no se si de comadrona o veterinario.
El caso es que PARIÓ LA VACA en presencia de nuestro Guardia Conductor de Santiago.
Agradecemos SR. Mesquida, este avance significativo en el trato humano en actividades animalística, a nuestros Guardias Civiles ganaderos.
Creo y debo creer, que estos casos estarán recogidos pronto en nuestras normativas, ya sabemos Sr. Director que, “las costumbres se hacen leyes”.
Sólo hay un pero, ¿si no hubiera sido conductor cotidiano del Capitán, hubiera asistido al parto otro guardia de la Unidad?
PARIÓ LA VACA SR. MESQUIDA. ¡Qué bello es que continúe la vida, aunque sólo sea de forma animal!
Ya sabéis guardiñas de la amada Galicia de mi alma: Hay permiso por parto de ganado vacuno, pero eso sí, conduzcamos bien a los Capitanes.
¡Conducir bien y os conducirán mejor! Todo lo que sea avanzar bienvenido sea.
El Cuerpo es así, y jamás tendrá remedio, el problema no es tener vaca, el problema es tener Capitán.
Y la Dirección General, mirando a la luna de Valencia que es donde mejor se está.
Madrid, 13 de septiembre de 2007
José Manuel García García (JOSMAN)
Cuando salió la Orden General de Permisos, que tan de cerca vi. yo su parto, no podría imaginar que el posterior Real Decreto de Permisos y Licencias, pudiera recoger cuando se de por definitiva su modificación, lo vivido ayer en Santiago, sí en Santiago de Compostela.
Un compañero de dicho Puesto, que circunstancialmente hace el servicio casi diario de acompañar al Sr. Capitán de la Compañía, como conductor, donde acumula sus horas reglamentariamente, pero que, es buena la alternancia y la pluralidad y podría nombrar dicho servicio a todos los miembros de dicho Puesto, ya que el mando se debería de ejercer como la paternidad y valorar a todos los hijos-guardias por igual, que el roce hace el cariño, y no es bueno en la milicia los excesos de roce y de cariño, es mejor el trato colectivo de afecto, humanidad y comprensión que tanto demandamos algunos desde nuestras asociaciones.
Dicho esto, en plena angustia vital de nuestro Guardia conductor, ante las prisas de un parto inminente, donde su presencia era necesaria como en todo natalicio, solicitó del mando “PERMISO” para la asistencia al parto, quizás por sus conocimientos amplios de no se si de comadrona o veterinario.
El caso es que PARIÓ LA VACA en presencia de nuestro Guardia Conductor de Santiago.
Agradecemos SR. Mesquida, este avance significativo en el trato humano en actividades animalística, a nuestros Guardias Civiles ganaderos.
Creo y debo creer, que estos casos estarán recogidos pronto en nuestras normativas, ya sabemos Sr. Director que, “las costumbres se hacen leyes”.
Sólo hay un pero, ¿si no hubiera sido conductor cotidiano del Capitán, hubiera asistido al parto otro guardia de la Unidad?
PARIÓ LA VACA SR. MESQUIDA. ¡Qué bello es que continúe la vida, aunque sólo sea de forma animal!
Ya sabéis guardiñas de la amada Galicia de mi alma: Hay permiso por parto de ganado vacuno, pero eso sí, conduzcamos bien a los Capitanes.
¡Conducir bien y os conducirán mejor! Todo lo que sea avanzar bienvenido sea.
El Cuerpo es así, y jamás tendrá remedio, el problema no es tener vaca, el problema es tener Capitán.
Y la Dirección General, mirando a la luna de Valencia que es donde mejor se está.
Madrid, 13 de septiembre de 2007
José Manuel García García (JOSMAN)
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