(Romancillo)
Ya va diciendo el pueblo
con una canción redonda,
con la rima del romance:
¡si va a dimitir Montoya!
¡Oh, tormenta pepinera!
Luna oculta tan oronda,
una transparente nube
deja dormida la aurora.
Desnuda y avergonzada,
sin sol que marque sus horas,
Valeriana del partido,
dormidera de lisonjas…
El dinero no da votos
es una perola rota,
por donde se pierde el caldo
y el serrín de zanahoria.
Miope algún militante
gira en la vieja noria,
va con los ojos cerrados
como el ciego de la copla,
que sin ver un hoy marchito
cuenta las viejas historias
de un Rafael que ayer era,
y hoy por hoy, es otra cosa.
Leganés 6 de febrero de 2009
JOSMAN.
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