PÍCAROS, LAZARILLOS Y HURTA-HOGAZAS.
Se han fallado ya sentencias firmes, por corruptelas, sobre cargos públicos (pocos, a Dios gracias) tanto del PP. Como del PSOE, y existen estos días por toda España, PRESUNTOS imputados, que debemos de ser respetuosos con su presunción de inocencia, pero según los inicios: ¡qué pena de democracia!
Mi padre soñaba con una democracia en la que todos los cargos públicos fueran honrados, tuvieran un salario digno, que se dedicaran al servicio público de servir al pueblo, y ya antes de abandonar este mísero mundo, se dio cuenta que aunque pocos, existían Pícaros, lazarillos y lo peor de todo, esa gran la actividad de los primeros convirtiéndose en hurta-hogazas, es decir hurtar el pan a los pobres.
Por eso Padre:
Tú soñabas con ésta democracia,
sin saber que el ladrillo edificando,
derrumba sus valores
a golpes de cemento envenenado.
Algunos pícaros y lazarillos,
y hurta-hogazas, pasaron
al sillón y administrarnos.
Los vota el pueblo, y sin embargo,
dejan el panal de todos
menguante y tiritando,
con la justa miel del no pecado.
Asfaltan una calle y dos rotondas…
Se compran los chalets,
y, dando saltos, juegan con nosotros,
a la Oca, al Parchís, a negros dados…
Y un día les llama el juez en mala hora,
Y ocupa padre, un presunto nuevo cuervo,
el dudoso poder que da el escaño.
Leganés, 22 de febrero de 2009
JOSMAN.
Se han fallado ya sentencias firmes, por corruptelas, sobre cargos públicos (pocos, a Dios gracias) tanto del PP. Como del PSOE, y existen estos días por toda España, PRESUNTOS imputados, que debemos de ser respetuosos con su presunción de inocencia, pero según los inicios: ¡qué pena de democracia!
Mi padre soñaba con una democracia en la que todos los cargos públicos fueran honrados, tuvieran un salario digno, que se dedicaran al servicio público de servir al pueblo, y ya antes de abandonar este mísero mundo, se dio cuenta que aunque pocos, existían Pícaros, lazarillos y lo peor de todo, esa gran la actividad de los primeros convirtiéndose en hurta-hogazas, es decir hurtar el pan a los pobres.
Por eso Padre:
Tú soñabas con ésta democracia,
sin saber que el ladrillo edificando,
derrumba sus valores
a golpes de cemento envenenado.
Algunos pícaros y lazarillos,
y hurta-hogazas, pasaron
al sillón y administrarnos.
Los vota el pueblo, y sin embargo,
dejan el panal de todos
menguante y tiritando,
con la justa miel del no pecado.
Asfaltan una calle y dos rotondas…
Se compran los chalets,
y, dando saltos, juegan con nosotros,
a la Oca, al Parchís, a negros dados…
Y un día les llama el juez en mala hora,
Y ocupa padre, un presunto nuevo cuervo,
el dudoso poder que da el escaño.
Leganés, 22 de febrero de 2009
JOSMAN.
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