Ayer acabé un librillo de poemas, hoy comienzo el último de mi vida, porque escribir es socavar en el alma, y a mÍ me duele estos días en que escribiendo como pienso y como hablo, no hallo otro camino que la palabra débil, sencilla como fue mi infancia inocente y salesiana...
A LA SOMBRA DE UN BOLERO. - CARABANCHEL-
CARABANCHEL HUELE TODO
al Agosto de mi infancia,
a una cárcel inmolada,
a unas tabas que no existen,
a un Dominó que rasca
la vieja mesa de Formica
que conserva las huellas de mi padre.
Los amigos de la infancia
tienen calvas relucientes,
panzas prejubiladas.
Todos hablan de los hijos
de esta corrupción de España,
de aquellos tiempos de Franco
cuando la inocencia intacta
tenía el color facista
-Falange joseantoniana-
Visité mi viejo hogar
rectangular por corrala,
desenladrillada toda
se desmorona, desgajada...
Después, para romper la añoranza
he bailado un bolero
torpemente, la edad avanza...
Y en los labios de Isabel...
la tarde caía plana...
JOSMAN.
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