FOTO: Dleganés.
LA BRUTAL TALA DE LA SOLAGUA FUE LA LLAMADA DE ALERTA, LO DEMÁS SE SUCEDE DÍA A DÍA.
Leganés se hizo grande construyendo, pero en lo intrínsico es, que empezamos a ser una ciudad menor, por lo que deja o dejamos destruirse.
La Solagua o aguasol,
totalmente destruída,
vestigios de una guerra;
política inquieta
vertedero, escombrero
de una política indigna.
¡El desinterés del interés!
Se parece su agonía
a la Iglesia de Polvoranca
a esa moruna ermita...
Leganés como Berlín,
más brutal y belicista,
deja que caigan las piedras,
el dintel, y las cornisas.
¿Y aún quieren que les votemos?
¡antes las manos partidas!
Que esta democracia es
¡polvo, ladrillos, cenizas...!
Leganés, 13 de julio de 2010
JOSMAN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario