Hoy, no puedo concentrarme ni para leer, ni para escribir, un brutal escozor producido por una inflamación de la conjuntiva de los dos ojos, hace que vea nublado y hasta me bailen las letras, también me angustia ese enrojecimiento casi vampiresco de mi mirada, como si al mirarme al espejo viera esos ojos que , en ocasiones nos muestra un film de terror dramático y misterioso, que nos asusta momentáneamente en la butaca que ocupamos en un sala de cinematografía.
Hoy, quería y debía de escribir del presunto terror que se ejerce sobre infinidad de trabajadores desde algunas empresas, de ese miedo que hace que muchos obreros y obreras acudan enfermos a sus puestos de trabajo, por miedo a perderlo, y alguien -sólo los deshumanizados- juegan con esto, que llamamos y llaman el pan nuestro.
Se, y sabemos que ocurre ésto, también que existe mucho absentismo laboral, pero existe un presunto acoso por parte de las mutuas asociadas a la Seguridad Social, que llaman cada dos o tres día a los domicilios de los pacientes por enfermedades comunes, como la que padezco yo estos días y otros de mucha gravedad.
De esto quería escribir, de ese presunto acoso y persecución, hasta deseaba decirle a mi Presidenta de la Comunidad, de la cual depende la sanidad de Madrid: ¡Dejadnos sufrir en paz, dejadlos morir en paz!
SOÑANDO QUE PUEDA PONER COTO A ESTA CIRCUNSTANCIA..
Querías hacer más extenso esta opinión, pero ya se me juntan o bailan las letras en el papel, en la pantalla y en el teclado, la humedad de los ojos me enturbia el horizonte cercano.
Leganés, 13 de julio de 2011
José Manuel García García (JOSMAN)
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