Es curioso, cuando uno sale a leganear para meditar, con ese paso lento para recogerse en la soledad, termina uno encontrandose algún amigo que te acompaña, y al darte educadamente unos instantes de conversación, te arranca el pensamiento o la idea que vas rumiando.
Buscando la soledad
¿por qué acabo acompañado?
Los caprichos del destino
nos equivocan los pasos.
Buscaré la compañía
para solo ir pensando,
que solo existe un cerebro
¿y para abrazar? dos brazos.
-salvo en los cervantinos,
con su huella de Lepanto- *
* Miguel de Cervantes perdió un brazo en la batalla de Lepanto, y sólo abrazaba a los amigos y amantes con un brazo solo. Por el contrario, como los demás grandes sabios y el resto de los humanos solo tenemos un cerebro para pensar.
Leganés, 12 de Abril de 2012
JOSé MANuel García García (JOSMAN)
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