Este Sábado Santo, me pregunto: ¿Si Dios creó los soles del Universo, por qué hay quien enciende cirios en su honor? ¿Será para la oscuridad de sus almas?
Hoy, sopla viento de la Sierra del Guadarrama y los cirios se apagan, la noche ha tenido cuatro grados positivos y los mendigos siguen durmiendo sobre cartones que roen las ratas… Los cirios llegan a valer veinte euros, los gordos, esos que apenas se abarcan con los dedos índice y corazón de una mano de tamaño normal. En fin…
El viento besa los rostros,
bravo desde El Guadarrama,
hoy sin gorra, destocado
silbando sobre mi calva
barre los besos perdidos
que dieron bocas amargas.
Donde duermen los mendigos,
existen nidos de ratas
que les roen los cartones,
los sacos que hacen de almohadas.
Es el Madrid infrahumano
en plena Semana Santa…
En este Madrid que reza
alumbrando las sotanas
con cirios de veinte euros
que el viento recio apaga.
Es ésta luz de los ricos
lo que a Dios le ciega y cansa,
veinte siglos alumbrando
la oscuridad de sus almas.
Leganés, 7 de Abril de 2012
JOSé MANuel García García (JOSMAN)
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