He esperado 39 años para rozar con mis manos un ápice de libertad civil, hoy la tengo, y sin embargo me siento más nihilista que nunca.
Abre uno el libro de Jonathán Swift, autor que escribío hace trescientos años, y, me encuentro una cita, sátira o aforismo que dice:
"¿Qué importancia tiene el tamaño -de la fuerza política que podría abrazar- de la puerta, si siempre quedará esa idea de que algunos como en mi caso, consideremos un orgullo y un mérito negarnos a entrar".
Esto me ocurre con la puerta del propio ayuntamiento de mi ciudad, ¿como voy a entrar donde no me dejan participar?
Esperamos como Moisés, ver la tierra prometida para la sociedad civil, sin embargo, algo en lo más intríseco del alma y de la mente me dice que, ya no nos ilusiona ayudar a "Josué" a derribar las murallas de Jericó, posiblemente, porque aún no han empezado a tocar las verdaderas trompetas del pueblo del que formo parte.
Leganés, 31 de Julio de 2012
José Manuel García García (JOSMAN)
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