Aspasia de Mileto, fue la amante de Pericles, el padre de la democracia de la antigua Grecia, a pesar de tener el más exquisito burdel de Atenas, tuvo una influencia no solo sobre Pericles, sino sobre los grandes filósofo y poetas, cuando comenzó el declive de Pericles, se le abrió un proceso judicial, que en realidad era un proceso a su amante, se la acusaba de haber prostituido a mujeres adolescentes menores de edad, y de facilitárselas a su amante, cuando éste daba los primeros síntomas de lo que hoy llamamos la pitopausia.
El amor destrozó a Pericles, que sollozaba emocionado ante el jurado en defensa de Aspasia, era como hoy, la despiadada oposición de un partido hacia otro, los intereses políticos, sacando la intimidad inventada, como arma criminal.
En España hurgamos en los armarios del adversario, y en él, todos hasta yo, tenemos cadáveres y calzoncillos con nicotina, hoy vale todo a cambio de un escaño, hoy se cuenta como una líder política va la peluquería y como otra hace un desnudo en una playa nudista.
Después como a Pericles, se le perdona todo, y le perdonan y le alaban los que le llevaron al cadalso, como hacemos en España con Adolfo Suárez, hoy le ponemos nombre a un aeropuerto, los mismos que le aniquilamos.
En ESPAÑA, somos bomberos de nuestros incendios, rezamos y blasfemamos, bendecimos la democracia y la pisoteamos, somos como siempre,"Devotos de Paquirrín y de María, de la España de la rabia y de la idea" Somos romanos de la época de Juvenal, que dijo: "Pan y circo" Amamos a los perros y estoqueamos a los toros, una raza así, lo mismo crea dioses que incendia los templos.
JOSMAN.
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