viernes, 31 de agosto de 2018

EL INSECTO Y EL HOMBRE.

Aunque nos molesten, amad a los insectos o entenderlos.

EL INSECTO Y EL HOMBRE.

Cuando observamos a los corruptos condenados en sentencias firmes, sin escrúpulos, que con sus malversaciones han empobrecido no sólo al Estado, sino los derechos de los ciudadanos sanitarios, educativos y otros, por no contar las administraciones con el dinero afanado y a veces evadido, entiende uno más el prólogo del Maleficio de la Mariposa.
No podemos odiar a los corruptos porque odiar es un delito, y está mal visto que nos repugnen, y hasta merecen el respeto que todos los seres humanos y todos los derechos que no tengan limitados en el cumplimiento de sus penas.

Lorca en ese prologo dice que estamos “llenos de pecados y de vicios incurables” llevaba razón en 1919 seguimos sintiendo repugnancia o asco por algunos insectos, cuando según nuestro gran poeta y dramaturgo nos dice que en su pradera se bañaban por las mañanas en el rocío que descendía sobre la misma.
Meditemos sobre su prólogo: “¿Por qué os causan repugnancia algunos insectos limpios y brillantes que se mueven graciosamente entre las hierbas?¿ Y por qué vosotros los hombres llenos de pecados y de vicios incurables, os inspiran asco los buenos gusanos que se pasean tranquilamente por la pradera y tomando el sol en la mañana tibia?¿Qué motivo tenéis para despreciar lo ínfimo de la naturaleza?”
“Mientras que no améis profundamente a la piedra y al gusano no entraréis en reino de Dios.”Decía el Silfo.
Posiblemente Lorca se refería a la Naturaleza en general, los poetas cogen una parte por el todo, o el todo por una parte, o por una especie, fuera lo que fuera, lo que intentara con esta obra de F. García Lorca, nos deja bien claro que, los humanos somos más perjudiciales para el mundo, y lo que nos repugna, jamás podría destruirlo como lo hacemos inexorablemente los hombres.

JOSMAN

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