Hoy quería hacerle un regalo poético a mi alcalde, pero, ayer vi en la prensa digital y el twitter del mismo, sus visitas a los hospitales y centro de diversidad funcional o discapacidad física de Leganés, y estar con los niños enfermos y discapacitados, le exonera de mi pica poética.
Deportistas de élite, directivos del Lega, y repito, políticos, se han asomado al lecho del dolor, y se han aproximado a aquellos que tienen dificultad para verles de cerca y trasladarles un saludo más humano que otra cosa.
Las Fiestas Navideña, hasta a cuantos no son creyentes nos hace más sensibles a todos, hasta los abuelos volvemos a la infancia carabanchelera del Carabanchel de Abajo que decía Tirso de Molina, en Don Gil de las Calzas Verdes, y eso sin asistir a la Cabalgata Pepinera, nos vuelve niños y esa niñez nos impide escribir hoy de crítica social.
El Alcalde, ayer con la visita de los Reyes, ha trabajado, parecía que se movía por los Carabancheles o los Villaverdes, de arriba a abajo,era un día para ser eso, un buen diplomático y samaritano, no hay nada más cristiano que llevar la alegría a un niño enfermo y tener un gesto de cariño, y de afecto hacia ellos.
Pero mañana, como decía García Márquez " Mañana volverán los barrenderos y los poetas aficionados para barrer las basuras por los siglos de los siglos" tras los Funerales de Mamá Grande.
En fin, que estos días, aunque mi nieto no sea consciente a su edad, son días de niños eternos, y los abuelos visionarios de unos juegos que nos devuelven a los carabancheles de posguerra y, nos acunamos en el ayer, en aquel ayer en que de tanto decir "¡Arriba España!" acabamos por precipitarla hacia abajo, que es donde acaban todos los excesos.
JOSMAN.
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