LA POESÍA ES LOCURA Y CORDURA.
He ojeado el libro "Cartas del manicomio" donde en la introducción a las cartas analizan cómo algunos psiquiatras en el pasado, valoraban al paciente según sus expresiones en la consultas y en lo escrito, de los que escribían.
De haberme analizado a mí me hubieran ingresado más de diez mil veces, una por cada poemita que he escrito, la mayoría producto de mi torpe imaginación y otras que enmascaran una verdad en el fácil remedio de las metáforas.
Hoy pondré un ejemplo de una mujer que paraba unos instante, (según me contaba) en un altozano de Leganés, donde la brisa acariciaba su rostro y la llenaba de salud y vida. Ella decía que la brisa le robaba una caricia y que ésta le causaba un soplo de alegría.
Quizás la poesía tiene algo de demencial, sin embargo la necesitamos para creer que seguimos cuerdos.
UN PEQUEÑO RITUAL.
Un pequeño ritual
de su casa a la oficina,
parada en un altozano
por robarle una caricia
esta brisa del Butarque
que llaman salud y vida.
¡Que cuando el viento es leve
es un soplo de alegría!
JOSMAN.
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