sábado, 2 de junio de 2018

TRABENCO Y YO.

Montaje del Cartel: Peña Flamenca de Trabenco de Leganés

TRABENCO Y YO.
Los que se creen grandes poetas, nunca quieren hacer coplas, creen que es un arte menor y lo es, pero en la copla como indico, está el sentir del verdadero pueblo, pobre de aquél o aquella que se aleje del sentir del pueblo, porque estará esclavo de su propio sentir, como estaban los aristócratas en su palacete en este caso poético.

Este verano hará 60 años que mi padre me trajo en una tartana tirada por Topolino, desde Carabanchel Bajo, (porque nosotros somos del Bajo), a éste Leganés de mis pecados literarios, ni siquiera existía Trabenco, barrio emblemático de Leganés, y el flamenco se cantaba en Tabernas como aquella en que junto a mi padre nos contaron lo de aquella brujas que hacían aquelarres en mi amado Butarque.

Hoy tras 41 años como ciudadano de éste Leganés, me recuerdan los de la Peña Flamenca, al margen de mi escasa calidad poética, nadie ha escrito más coplas de arte menor que yo, porque el flamenco en todos sus palos, también se nutre de versos octosílabos, y hasta una sevillana es un cuarteto repetitivo, en el flamenco está el sentir del pueblo andaluz, aunque éste se haya extendido al resto de España.

No se de dónde nació la copla, pero nada se ha llorado más, ni nada ha aliviado más los sentires de los españoles muy españoles que decía Rajoy, la copla es la hermana menor de la poesía, por ello hay que protegerla, la copla en el estilo que sea, es el "quejío" es el dolor y la alegría puesto en la garganta y en la guitarra. Decía Manuel Machado el más andaluz de todos los hermanos: "Cantares, quien dice cantares, está diciendo Andalucía" "El bordón que canta, la prima que llora y el tiempo callado que se va hora tras hora"

Gracias amigos de la Peña Trabenco.

JOSMAN

No hay comentarios: