Los destellos poéticos, no son poesía en su esencia, son destellos que pasan por la imaginación, y en ocasiones hasta el propio autor, no los llega a comprender en toda su plenitud, otras, siendo claros son como algunos placeres de la vida, que nos ciegan y nos ensordecen, sin hacerlo, pero pasamos sin ver ni oír otra cosa.
Destellos poéticos, suspiros
del alma, reflejos del sol intenso,
alba de sensaciones,
callejón de los recuerdos.
Mente y alma en perenne
conjunción, dúo invisible,
somos hijos del universo,
semejanza de lo infinito
ordenado, reloj del tiempo
hacia silenciosos pasos.
Destellos anunciantes,
que desde tu alta atalaya,
se desparraman vertiginosamente
buscando las espumosas olas
de la mar humana.
Hacen eco sin pararse,
cansada de peregrinar
en el desierto del placer
que nos ciega y nos ensordece
a todos, sin hacerlo.
Leganés, 16 de julio de 2009
JOSMAN.
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