A ti, que te vas a orilla de la mar, a ver las olas vivas morir entre dos años.
Amanece, niebla en Leganés.
Polvoranca mana tristeza,
y El Butarque tiene un bostezo
intenso por invernal.
Ya no paseas conmigo,
quizás porque no te llevo
en mi paseo solitario.
Me gusta tejer mis ideas
en esa soledad peregrina,
cuando el viento del norte
gobierna las aguas del lago,
haciendo tímidas olas,
y en ellas, mis pupilas
bailan hasta abandonarse.
Es entonces, cuando
mi mirada se pierde
y el verso brota,
después, el bostezo del Butarque
me lleva a ti, y te beso…
y un abrazo perpetúa la hora
del amor callado, del amor en calma.
Leganés, 1 de enero de 2010
JOSMAN.
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