Eran las 23:55 horas de la noche de San Juan, cuando un estruendo de veinticinco motocicletas de diversas cilindradas llegaban en busca de mi admirada Noemí Selas, -Concejala de Festejos- la motos llegaban antorchadas de fuego, con señoras o señoritas de paquete y alguna de piloto.
Mi concejala Noemí, nos ha acostumbrado a que en muchos actos, suela llevar una "escolta motorizada", a mi , viejo veterano, me recuerda a la guardia motorizada de el "Nodo" de mi infancia, cuando el dictador Franco, en su coche oficial, llevaba veinte motocicletas, - cinco menos que Noemí,- motoristas que le guardaban los flancos, parte de éstos eran de la guardia mora, tan bellamente uniformados -como ese uniforme que nos pone la UPL sobre una constitución de 1812.- ¿nostalgia, burla, carnaval...?
Un motorista, -como si se tratara de una escena griega o de macedonia de tiempos de el Gran Alejandro- le entregó la antorcha al alcalde, que puntalmente a las 0: 00 horas encendió la mecha, convirténdose por un segundo, en un alcalde incendiario, eso sí ,a dos metros de él, los bomberos.
Una especie de dragón gigante, de cartrón, ardió en sólo dos minutos, mucha seguridad, esa es la verdad, con el concejal Cenamor, a pie de fuego, pocos polítícos, entre ellos, mi amigo Alarico Rubio de IU, mucho vallado, mucho humos artifical que salía de unas máquinas, para cegarnos con tal niebla misterisa, al margen del humo natura hogueríl.
Tras esto, me marché un poco "Aldeskuido", pensando que, a San Juan, le importa un bledo todo esto, el Santo preferido de Jesús, andaba más por las playas valencianas y catalanas, donde se han recogido 120 toneladas de residuos basuriles y lo mejor de todo, entre ella, -que envidia- ciento diez mil preservativos, y es que, esa es la verdadera noche, la del gozo retirado, la del amor sin barreras y, hasta del amor libre, que ya va siendo lo poco libre que queda en esta cepa hispana.
En fin, demasiada "escota" escasa polvora y petardeo, por los recortes, y un alcalde al que ya le dije en persona que, sabía encender el fuego, que ya es bastante.
Leganés, 24 de Junio de 2012
JOSé MANuel García García (JOSMAN)
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