sábado, 20 de febrero de 2016

DE LA LUNA A LA NANA DE LA ESPERANZA.

A mi niño/a aún no nacido.

En la torpeza de los soñadores se curten las esperanzas, mi padre fue un hombre único, pero sueño con un querubín que tenga sus ojos glaucos, un niño que empieza a ser para ser.


Escribí un verso a la Luna
por escribir a la nada,
luego un poema de amor
cuando el amor se marchaba...
Después, a un ser no nacido,
y en él hallé la esperanza.
Hasta que al fin me dormí,
creando una dulce nana:
Mi niño de ojos glaucos,
pon tus bucles en mi almohada...

JOSMAN.

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