Media humanidad cristiana busca a Dios en las grandiosas catedrales, en las iglesias de los pueblos, y de los barrios modernos. Dios no se halla en ellas, aquél hombre que vivió con una familia de carpinteros, que dicen que nació en un establo, que entraba a Jerusalén sobre los lomos de un asno, a pesar de que comía con gentiles y como hombre tenía la debilidad de degustar las uvas de Corinto,
no se encuentra en el Vaticano, ni en las citadas catedrales que se hicieron para glorificarlo, ni el aquél templo de Salomón en Jerusalén, ni en El Escorial, -copia del templo de Salomón-
A veces Dios,está sobre una escombrera de Poza del Agua, junto al embarrado y polvoriento camino hacia La Fortuna, allí le encontré doblemente clavado o atornillado.
Quizás el ciudadan@ que allí lo puso, sabía que la mayor parte de los religiosos se alejaron del voto de pobreza y del castidad, el segundo carece de importancia, pero hoy, que se duda la existencia de Dios, es el porque sus representantes flotan en la riqueza, y de toda su riqueza, tan solo las virutillas van a Cáritas, y ahí, se rebela clavado doblemente en un chopo, mientras a su madre la hacen alcaldesa honorífica, dicen que Dios en aquél pleno de Noviembre del 16, dijo, ¿pero donde están estos? a ese eco respondí: ¡donde siempre han estado...!
JOSMAN
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