La poesía es un mar mental de sensaciones que reposa en un anaquel neuronal del hemisferio derecho del cerebro, el poeta se convierte en el manantial de su propio mar, haciéndose conductor de su brotar, describiendo su sentir, lo canaliza, lo convierte en arroyo, en río que, regando con palabras los sentires de sus pocos o muchos lectores, haciéndose luz que sobrevive a la vida humana del autor.
Y si perdura mucho más en el tiempo, es cuando el poeta sin saberlo, ni poder contemplarlo ya, se convierte en huella del camino.
Y con eso, queda pagado, y ya es bastante.
JOSMAN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario