DE RECREO CON DARÍO.
¿Cómo explicar a un niño que tiene poco más de 20 meses, qué es el cielo?
Príncipes del
Mayorazgo
que a leganear salimos
como salen los abuelos
que una hora se hacen niños.
Y en un instante de tantos
desatamos los sentidos.
Alzo mis ojos al cielo
y al verme hace lo mismo,
y nos invade el azul,
¡qué misterio el infinito!
no se decirle que es,
mi excusa es un gorrioncillo
que al cruza sobre nosotros,
él exclama : ¡Pío,pío!
le confunde con un pollo,
su juguetito amarillo.
Después, lección de lenguaje
los vocablo repetimos,
nombres, cosas familiares,
y con torpes desatinos
llamamos al cielo suelo,
porque es un curso intensivo.
Y subimos y bajamos
que es mi torpe ejercicio,
en la carrera de coches
sobre un banco de pino
de esos que pagamos todos
y nos puso el municipio.
Tocamos el aligustre,
y más palabras decimos.
De pronto me dice ¡casa!
¿le llamará el apetito?
la hora toca a su fin,
¡el recreo ha concluido!
que a leganear salimos
como salen los abuelos
que una hora se hacen niños.
Y en un instante de tantos
desatamos los sentidos.
Alzo mis ojos al cielo
y al verme hace lo mismo,
y nos invade el azul,
¡qué misterio el infinito!
no se decirle que es,
mi excusa es un gorrioncillo
que al cruza sobre nosotros,
él exclama : ¡Pío,pío!
le confunde con un pollo,
su juguetito amarillo.
Después, lección de lenguaje
los vocablo repetimos,
nombres, cosas familiares,
y con torpes desatinos
llamamos al cielo suelo,
porque es un curso intensivo.
Y subimos y bajamos
que es mi torpe ejercicio,
en la carrera de coches
sobre un banco de pino
de esos que pagamos todos
y nos puso el municipio.
Tocamos el aligustre,
y más palabras decimos.
De pronto me dice ¡casa!
¿le llamará el apetito?
la hora toca a su fin,
¡el recreo ha concluido!
JOSMAN.
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