Venía avisando a los socialistas, y eso que soy el más torpe de los poetas aficionados de Leganés, lo acontecido en Andalucía nos ha sorprendido, pero cuando los estados, las comunidades y las localidades se convierten en cortijos, terminan así.
Lejos quedan los lamentos de Espronceda llorando con la pluma ante su madre, “Aunque tu voz me anunciaba/ los escondidos abrojos/ del camino que pisaba/ mi oído no te escuchaba/ ni te miraban mis ojos “
Pero de nada sirve escribir, ahora queda rumiar en las casas del pueblo, y preguntarse por qué muchos andaluces se quedaron en casa.
Ahora toca reforzar los cimientos, poner a trabajar a los arquitectos de las ideas, porque no es tiempo de postureo, es el tiempo del pensamiento, pero el PSOE se alejó de la idea, y en el colectivo surgen otras ideas, es un tiempo nuevo, la prenda veraniega no vale para el invierno. Pero la idea no surge de la caída de una manzana, ni así fue en Newton.
El PSOE está apuntalado, y las grandes grietas de los EREs no se cubren con aguaplast.
JOSMAN.
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