Cada primavera en el C.C.C. Julián Besteiro, de Leganés, recordamos aquellos silbos hernandianos, aquella pérdida tratada tan inhumanamente en la cárcel de Alicante, aquella voz que dejaron ahogarse para siempre, aquél niño yuntero convertido en un hombre desbordante, saliendo de la senda común hacia el camino de lo excepcional, que cada primavera vuelve a la inmortalidad, en el eco de las voces de los que bebemos aún de su fuente inagotable.
Suenan todos los silbos hernandianos
en un marzo, que postcarnavelesco
nos devuelve al Besteiro éste día.
Aquí, donde el verso es pura sangre,
La Elegía envuelve todo el teatro,
y, lloramos en el recuerdo de los años
la perdida salvaje en Alicante.
Vuelve Miguel en cada primavera
como un clavel nuevo y peregrino.
Este sino de la voz ahogada
renace en sus versos inmortales,
niño yuntero y hombre desbordante.
Leganés, 10 de marzo de 2011
JOSé MANuel García García (JOSMAN)
1 comentario:
Hombre y persona.
Lo dio todo y mas por lo que creía.
Su Poesía y su vida.
Wasabi
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