"La muerte no es el final es una canción cristiana compuesta por el sacerdote español Cesáreo Gabaráin Azurmendi, (1936-1991) tras haber perdido a Juan Pedro, un joven de 17 años que era organista en su parroquia." Dice: http://es.wikipedia.org/wiki/La_muerte_no_es_el_final
"Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos,
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos,
nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Cuando la pena nos alcanza
del compañero perdido,
cuando el adiós dolorido
busca en la Fe su esperanza.
En Tu palabra confiamos
con la certeza que Tú
ya lo has devuelto a la vida,
ya lo has llevado a la luz.
Ya lo has devuelto a la vida,
ya lo has llevado a la luz
Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo
nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque muriendo vivimos
vida más clara y mejor."
Leido y cantado esto:
A lo largo de los años he asistido a algunos funerales, y he comprendido el dolor de las madres, esposas e hijos y los compañeros, el de los demás, no he llegado a entenderlo más allá del día del funeral, yo he escrito -siendo creyente- en más de una ocasión que la muerte sí es el final.
Cuando un guardia cae, muere,
la pena es del compañero,
de los padres y los hijos,
el resto, un llanto al viento,
los demás, lloran un día:
ministros de algún gobierno.
Y aunque creamos en Dios
y ganado él, tenga el cielo,
queda ya como olvidado
cuando pasa año y medio.
La muerte, sí es el final,
triste hermano del silencio.
La luz que ves, otra luz:
la del sepulcro perpetuo...
Leganés, 13 de Septiembre de 2011
JOSé MANuel García García (JOSMAN)
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