No es el puño quien abraza la rosa, es la alta nómina lo que empuña.
Siempre he entendido que los políticos deben de tener un sueldo digno, como el resto de trabajadores.
Los políticos en épocas de crisis deben de entender que su labor es casi un apostolado social, -no religioso obviamente- Pongo el ejemplo de lo que dice el Evangelio: Mateo 10:1
"Entonces llamando a sus doce discípulos, Jesús les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia"
Cuando le preguntaron a Jesús que debían de cobrar por estos servicios, les dijo que, el poder que les daba Dios gratuitamente, deberían darlo gratuitamente.
No pido que cobren un salario medio como se propuso en la Comuna de París en 1968, pero repito una y otra vez, que no puede haber excesos en la vida al servicio de los ciudadanos, porque se ve claramente el interés económico más que el verdadero apostolado que debe de tener una izquierda real en solidaridad con sus conciudadanos, un mínimo de empatía.
Esto es una exageración en la sociedad de hoy, pero se debe de representar a los ciudadanos, con un sueldo digno, curar las dolencias de la ciudad desde un socialismo puro.
Por ello de mi reflexión surge estas citas mías, simples:
EN LEGANÉS.
Me escandalizan los altos sueldos de cargos del socialismo, cuando ellos eran los que recordaban la malnutrición de algún niño. Primero yo, después, los demás, decía el diablo ante un manjar.
Me escandalizan los altos sueldos de cargos del socialismo, cuando ellos eran los que recordaban la malnutrición de algún niño. Primero yo, después, los demás, decía el diablo ante un manjar.
No es el puño quien abraza la rosa, es la alta nómina lo que empuña.
JOSMAN.
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