SERVICIOS
SOCIALES LEGANENSES.
(Concejales
de hielo)
Aunque la Concejala de
Educación y Servicios Sociales tiene que trabajar con unos presupuestos del
pasado año, debemos de recordar que
también han existido al parecer modificaciones del presupuesto cuando ha
interesado.
Siempre he escrito que
de los cuatro pilares que sostienen una sociedad son Salud, Enseñanza, Trabajo
y Servicios Sociales, nuestra concejala lleva dos de estos pilares, y la ciudad
y hasta el Estado se sostienen en esa mesa metafórica, sin una buena Salud, una buena Enseñanza –
que no educación,- la educación debe ser familiar no estatal, y sin Trabajo
todo se desmorona e involuciona, y si encima a quienes difícilmente se pueden
valer por sí mismos por infinidad de circunstancias, tiene una aportación tan
mínima como la conocida según una estadística, podríamos decir que el gobierno
local es poco samaritano y poco solidario, la grandeza de una nación está
reflejada no en las rotondas millonarias, ni en los campos de fútbol más dotados,
la grandeza se ve en la atención a los necesitados, porque si les dejamos a la
deriva caemos en lo peor en la deshumanización que yo conozco bien en
experiencias familiares.
Hemos observado el
incremento salarial de parte de los concejales del Consistorio, aunque el
alcalde se lo bajara, y fue excesivo en consonancia con el de la ciudadanía.
Quizás el socialismo
que impera, en parte, es como los desfiles castrenses, desde Franco a la
actualidad, cierran los desfiles los Guardias Civiles de naturaleza militar,
sin embargo son los menos dotados en sus salarios y material, en parte es la
metáfora de nuestra concejala Doña
Virginia Jiménez, que era la última de los seis concejales del PSOE
leganense elegidos, por ello lo de los agentes beneméritos, el Urbanismo se lo
quedó el alcalde, que en un desfile militar sería la División Acorazada o el
Escuadrón de aviones de combate.
En Leganés necesitamos
un poeta social aunque sea para escribir un simple ripio ante la ofrenda floral
a San Nicasio –anual- en un estado aconfesional: Más ayuda al necesitado y menos flores al santo, pero nuestros
poetas solo persiguen la flor dorada y el vocablo dulzón y a veces rebuscado.
“¡Quién supiera
escribir!” Decía una mocita, al parecer analfabeta, en el siglo XIX, la cual quería
mandarle su amor a un joven con la palabra escrita en una carta que dictaba al
sacerdote. Escribió Ramón de Campoamor.
"-¿Morir? ¿Sabéis que es ofender al cielo…
-Pues, sí señor ¡morir!
-Yo no pongo morir. – ¡ Qué hombre de hielo!
¡Quién supiera escribir!"
-Pues, sí señor ¡morir!
-Yo no pongo morir. – ¡ Qué hombre de hielo!
¡Quién supiera escribir!"
Nuestra cifra dedicada
a los Servicios Sociales es ridícula en esta Ciudad de Primera con Fútbol de
primera, debe de mejorarse con urgencia, ahora que se está elaborando el
borrador de presupuestos, la oposición ULEG, PP, Leganemos y C´s, con los adscritos
o no de Leganemos, deben de reforzar
este capítulo fundamental.
El PSOE que aprobó la
mejor Ley de nuestra historia moderna, la Ley de Dependencia, no debe de
olvidar que, las leyes de este tipo deben de llevar memoria económica, sin
preparar el gasto, se queda en papel del BOE mojado.
“Debemos de ser
sensibles con los menesterosos” decía Quevedo hace cuatro siglos, debemos ser
solidarios y samaritanos individualmente y colectivamente como pueblo soberano,
añade éste aprendiz de poeta, si dejamos a los necesitados al pairo, tendremos
la humanidad con los semejantes en el fondo del cauce butarqueño entre el barro
y el resto del sedimento.
Por tal concejales
míos: "¡cuántas cosas os diría si supiera escribir!…”
JOSMAN.
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