EL COMUNISMO MURIÓ EN UN CHALET ADOSADO.
A lo largo de mi ya larga vida, conocí a muchos comunistas, hasta por motivos profesionales me enfrente levemente a ellos,pero viví su decadencia, sus mutaciones, su acomodo en el mundo institucional, y algunos arrojaron el ideal por la ventana de un chalet adosado,y hasta coquetearon con el ladrillo, en el inicio de la "Burbuja inmobiliaria" traicionando el Art. 47 de la Constitución, que no se cumple porque no afecta a Cataluña.
Los Comunistas empezaron a cambiar su imagen y se cambiaron por IU, aunque tiene al PCE en su seno,como el arroz tiene a los guisantes, en los ayuntamientos con un PSOE necesitado de apoyos, hicieron metafóricamente de "mamporreros" que es ayudar a meter la cabeza en los poderes públicos, y se vieron inmersos en políticas casi conservadoras de un PSOE en la deriva semicapitalista.Y pasaron de cantar la Internacional a dar homenajes al alto empresariado, abaratar el despido, y ver como el PSOE hacía una reforma laboral infumable. Los sindicatos adormecieron,
Y en ese sálvese quien pueda empezaron a caer las banderas rojas hasta en las casetas del partido en las ferias perdiendo el sabor de la panceta y el chorizo asado.
El comunismo español no era marxista ni leninista, y cantaba esa Internacional cuya letra escribió en 1871 Eugène Pottier, un obrero, queda muy lejano el siglo XIX, queda muy lejano todo, y aquellos comunistas de mi juventud, crearon cooperativas de ladrillo y cemento y el chalet adosado se convirtió en su propia cárcel o sepultura.
Y este poeta, ya viejo, que nunca fue comunista, tan solo un torpe libre pensador, aún llora emocionado con La Internacional, debe ser que la música amansa a las fieras, y siento y me emociono aún escuchando:
"Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional. (Bis)
Ni en dioses, reyes ni tribunos,
está el supremo salvador.
Nosotros mismos realicemos
el esfuerzo redentor.
Para hacer que el tirano caiga
y el mundo esclavo liberar,
soplemos la potente fragua
que el hombre nuevo ha de forjar"
No ha habido redentores, no los habrá nunca, todo murió en un chalet adosado y en un ladrillo de barro cocido.
JOSMAN.
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