LA OTRA NAVIDAD, LA DE LOS MÁS POBRES.
Hace aproximadamente 2017 años, nació el hijo de un carpintero y de María, un niño que para los creyentes era el hijo de Dios, o Dios hecho hombre, que dicen que vino a derimirnos, sólo sé lo que dice la historia y los evangelios, dicen que dicen “Amaros los unos a los otros” lo crucificaron. Hoy seguimos viendo niños, no crucificados, pero sí abandonados en el mar Mediterráneo, porque huyen de las guerras, es verdad que, países como Alemania han recogido en sus seno miles de refugiados, España solo el 10% de los que nos comprometimos.
Hay países que desean más el negocio de las armas, que en un gesto humanitario, y ésta noche deberíamos tener un recuerdo para ellos, el Padre Ángel hoy repartirá panes y peces en su Iglesia, y en cientos de sitios se repartirá comida para los menesterosos, como decían en el siglo XVII, para esos que menos tienen o no tienen nada. A los políticos TODOS que les votamos para arreglar estos desajustes de la vida en común, como yo, gozarán de sus viandas, de sus salarios, de su calor, y pensarán mañana en que tenemos la energía más cara de Europa, y que aplicamos un impuesto a la energía solar, que es del Universo y no de Rajoy.
Y entre las discusiones familiares, y las futuras herencias de la abuela, mañana vendrá la Navidad, para seguir en lo mismo, las guerras seguirán, y “no nos amaremos los unos a los otros como Él nos amó” Los dioses nacen en pesebres con el calor del ganado caballar y vacuno, y entran a Jerusalén en un burro como Sancho en El Toboso.
Pero no le demos más vueltas, somos así, y seguiremos siéndolo, y adentro de nuestra medida, nos movemos según nuestro Dios, el dinero, ese que no nace en un pesebre, en una cuadra, “El dinero no tiene olor”, decía Vespasiano a su hijo Tito, “pero es bueno que la gente crea”, decía San Manuel Bueno y Mártir de Unamuno.
Comamos, bebamos y mañana Dios dirá.
JOSMAN.
Foto de:El País.
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