martes, 26 de diciembre de 2017

EL CUENCO DEL PUEBLO.



PASADA LA NAVIDAD VUELVE UNO AL CUENCO DEL PUEBLO.
EL CUENCO DEL PUEBLO.

El Cuenco del pueblo debe de ser para niños y ancianos necesitados, Y si sobra algo, para entidades sin ánimo de lucro, no para empresarios que, al parecer sus empresas no tienen necesidades, y todos como es lícito tienen derecho al lucro por ser su actividad un negocio.

Uno carece de sabiduría y filosofía para decir a los gobernantes: “Aparta que me quitas el sol” Sería fácil entender a que sol se refería Diógenes, “filósofo griego perteneciente a la escuela cínica” del que dicen que vivía en una tinaja, también se cuenta que, a plena luz del sol buscaba con una lámpara a un hombre honesto, ayer como hoy es difícil hallarlo, quizás porque no se halló ni él, que parecía serlo.

Diógenes, cuentan las enciclopedias y blog que: “Dice la leyenda que vivía en una tinaja, sin pertenencias y en no pocas ocasiones lucía su desnudez sin apuro alguno. Hubo un tiempo en que tenía un cuenco, pero vio a un niño beber agua con la mano y se deshizo de él. ¿Comprenden ustedes por qué hablo de leyenda? Si era un poco listo, no hacía falta ver a un niño beber agua con la mano para saber que eso se puede hacer.”




Alejandro quería conocer a Diógenes y cuentan que: “Estando el pensador al sol expuesto, no sabemos si desnudo o no, llegó allí el rey macedonio y le dijo que él era el gran Alejandro y que estaría encantado de hacer por el filósofo cualquier cosa que estuviera en su mano. Diógenes le contestó: “Pues aparta, que me tapas el sol”. Según sigue la leyenda, algunos se rieron de él por desaprovechar así la ocasión y Alejandró les reprochó su actitud diciendo: “De no ser Alejandro, habría deseado ser Diógenes”.
"¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y a adular más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas."
Diógenes contestó: "Si tú aprendieras a comer lentejas no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador"


JOSMAN.
Datos entre comillas y foto de:https://www.curistoria.com/2009/10/aparta-que-me-tapas-el-sol.html

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