viernes, 29 de octubre de 2010

A MARCELINO CAMACHO.

Marcelino y su compañera Josefina.


Conocí a Marcelino Camacho en aquellos actos del Ateneo Cultural 1º de Mayo, en lo que llamabamos "la cueva" por ser un sotano en la antigua sede de CC.OO. de la Calle Butarque de Leganés.

A pesar de mi profesión, siempre tenía palabras paternales para mí, por entonces de la mano del incombustible Manolo Espinar y Jesús Hernández Brotón, edité un cuadernillo literario con unos poemas que entregué a Marcelino, siempre recordaré esa mirada de Josefina, mientras yo recitaba verso a verso, hoy la contemplo treinta años después, y sigue teniendo ese ángel y esa bondad exquisita que desconocíamos de una gran mujer a la sombra.

Hoy se nos va un gran hombre que nunca renunció a su pisito de Carabanchel calle Manuel Lamela, a su jersey de cuello alto en invierno, y a sus ideales., de haber existido un "Mahatma" en España, ese hubiera sido nuestro Marcelino Camacho. ( posiblemente la única pobreza que se ha sentado en nuestro parlamento saliendo igual de pobre metalúrgico)

Uno de los sonetos del cuadernillo era éste:

El hombre luchador de Comisiones,
honrado y paternal, casi divino,
intachable conducta Marcelino
en la España florida en corrupciones.



A tí no te tentó la vil materia,
no te llenas de flores el despacho...
Mahatma de España, tú Camacho,
alma incorrupta, pura y seria.



Sorteando el dolor y los abrojos,
si pudiéramos seguir tu camino,
tantos renglones nublan nuestros ojos,



que quizás giremos tras el aspa de molino...
¡La España quijotesca en sus antojos,
cuanto ha de recordarte Marcelino!


Leganés 1.992


JOSÉ MANUEL GARCÍA GARCÍA (JOSMAN)




2 comentarios:

Anónimo dijo...

ALMA AUSENTE

No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz (SORIANO) tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.

F. García Lorca

http://anticipa-vecinos-leganes.over-blog.es/

poejosman dijo...

Gracias compañero, siempre tan acertado.
Un abrazo: JOSMAN.