Los almendros del camino,
la sombra del olivar
y la yunta de recogida,
es la imagen que me queda
en la memoria del tiempo,
de mi niñez Valdilecha.
Cuando tempraneando la noche
en el corro de la plaza,
conversación de mayores:
¡viene la cosecha mala!
Siempre la misma canción,
y las chicas florecientes
sobre la vieja barbacana,
enseñan lo que no deben
todas blancas de pureza
sobre aquella piel canela,
con pasos de pura danza
marcaron mi despertar
de mi niñez a mi infancia.
Leganés, 24 de mayo de 2009
JOSMAN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario