El esperpento leganense.
Leganés es un esperpento, como dice la RAE: Parece que es algo en que “se deforma la realidad acentuando sus rasgos
grotescos” Y es que el Consistorio no está en el
"Callejón del gato" (Calle de Álvarez Gato) está bajo un nido de
corneja negra que sólo
ve un poeta ciego que Valle Inclán
llamó Max Estrella. Leganés es así, los invidentes ven con el pensamiento, el
resto vemos a través de espejos.
Muchos aficionados del mismo modo que los grandes autores consagrados
utilizamos la metáfora, y también, muy a menudo la hipérbole, esa exageración
necesaria para poder exponer con claridad el tamaño de las neuronas cerebrales
políticas, que no personales, de quienes nos gobiernan.
Pero antes hay mencionar lo de las encuestas, que son sólo eso, encuestas, C´s adelanta por la derecha al PP en intención
de voto, esta tendencia marca la amortización de M. Rajoy, es decir el gran capital ya no confía en él, tienen
elaborado el repuesto para sus intereses políticos y empresariales.
La ciudadanía cambiará las fichas del ajedrez, pero no el tablero que es la
base del juego en el que desarrollamos la partida.
Por ello, el sistema que mueve los hilos, ese poder en la sombra que parece
estar al margen de lo político, y como los viejos caciques desde la Galicia de
“Los Gozos y las Sombras” de Gonzalo
Torrente Ballester, hasta la cortijería del señoritingo andaluz, lo
manosean todo, tienen ese modo de presión similar a una mafia sin violencia, o
con ella, porque hay mil modos de violencia, hoy día tan actual como lo es el
maltrato psicológico.
Pronto veremos a los medios con la maquinaria propagandista incidiendo en
el partido que interesa, porque sus políticas están orientadas hacia ellos,
siempre fue así, lo es y lo será.
Leganés como dijo Valle:“España es una deformación grotesca de
la civilización europea.” lo he escrito algunas veces, tiene un maleficio en el
que nadie cree, pero que convive en ese consistorio y, a veces se materializa
en una negra corneja, ave poco común por estos lares. Leganés en vez de un
“Callejón del gato” tiene un nido de corneja, que quizás sólo vea un Max
Estrella ciego.
El ya lejano 29 de Enero de 2015, fue el
día que quise entrar a un Pleno Municipal, y alguien me preguntó ¿que por qué
partido iba? Dije que, era un ciudadano, y me salí de ese edificio habitado por
fantasmas, son fantasmas reales, no me refiero a los políticos,
pero es una historia o leyenda que ya conté en 2010
Ahora 40 años después releo Luces de
Bohemia, y comprendo todo, a los políticos de todos los colores, los veo
reflejados en espejos cóncavos, por eso son "esperpentos" No son como
son, son como yo les veo, por aquel tiempo, en la grada-gallinero del salón,
sólo se asistía por invitación partidista, y el pueblo de 185.000 habitantes
ocupaba sólo tres butacas que dejaban libres los adláteres de todos los
partidos.
Desde la entrada del Ayuntamiento
construido sobre las raíces de la "Acacia
de los Meones" se ve a través del cristal cóncavo ese gallinero, y
tras él, el salón, el asistente ve eso mismo, un esperpento, y los políticos al
ciudadano de un modo similar pero convexo, y es que, en esa casa de todos habitada por veintisiete,
se produce el encantamiento quijotesco, y donde unos ven a Dulcinea, otros
vemos como Sancho, simples labradoras con olor a ajos a las puertas del Toboso.
Después de todo esto, da lo mismo una ciudad regida
por el PP que por el PSOE-IU-C´s los seguimos viendo en esos espejos cóncavos,
y sin ser uno aquél Valle Inclán,
acaba uno escribiendo su grito un siglo después: "¡Muera Maura! Que no es
desear la muerte ni ningún mal a ningún ser viviente, es un grito de lucha
contra los que de un modo u otro nos oprimen, y ese es, el nuevo esperpento
valleinclanesco leganense.
José Manuel García García (JOSMAN)
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