Poetas y salmones. (El político es percebe, y el poeta salmón, como escribió Rosa María Artal)
A lo largo de 40 años los poetas amateur hemos escrito más de mil opiniones sobre necesidades sociales y cuestiones del municipio, durante décadas cada vez que escribíamos pensábamos que podíamos estar equivocados, y, alguna lo hemos estado, pero no mil veces.
El aprendiz de poeta se puede equivocar, la palabra escrita no cuesta dinero al contribuyente, la equivocación del poder público sí cuesta, por ello es más responsable gobernar que escribir, el gobernante está bien pagado, pero el poeta siempre es altruista.
Y los poetas sociales, que sólo son aficionados, terminan leyendo a Cervantes y nadie como él puso tanto razonamiento en los labios de un loco, y hallé por casualidad una de sus citas: “Nunca el consejo de un pobre, por muy bueno que sea es admitido” ¿cómo iba a serlo el de los poetas que no sean de su cuerda? Y el de docenas de entidades ciudadanas, salvo que un pequeño pedal de un contenedor se convierta en un problema gigante.
JOSMAN
No hay comentarios:
Publicar un comentario