Tanto he leído últimamente a Robert Graves, que, tuve un sueño, y en él un enfermo del psiquiátrico de Leganés nos auguró cuanto le profetizaron al Emperador Claudio a la edad de ocho años en Ancio.
Mi sueño fue una fotocopia de cuanto leí, porque se sueña con los deseos, con los miedos y las inseguridades, así como, con lo que gozamos y sufrimos y a veces hasta con lo que intuimos.
Al igual que lo ocurrido a Claudio, soñé que cinco políticos de Leganés paseaban conmigo, o yo con ellos, por la zona norte del Lago del Butarque, de pronto unas águilas, nunca vistas por estos lares, armaban un gran alboroto sobrevolando el citado lago, de pronto como les ocurrió a los hermanos y primos de Claudio, sobre los hombros de Gómez Montoya (PSL), Jesús Gómez, (PP) Raúl Calle, (IU) y Carlos Delgado (ULEG), y también sobre los míos, caían plumas de las águilas ensangrentadas, sin embargo, a Laura Oliva (Secretaria General del PSL local) le caía un pequeño lobezno, desprendido de las garras de una de las aves, que recogió en su brazos.
El paciente del psiquiátrico de Santa Isabel, auguró lo que se desprendía de aquella escena, señalando a la que yo bauticé como “
Sabiamente nuestro loco, predijo sin vacilación: “Laura será la protectora de Leganés”
Yo, como Livila, (hermana de Claudio) me atreví a decir una barbaridad: ¡Qué pena de Leganés! Y ¡Ojala estemos los cinco muertos políticamente antes de que esto ocurra! Y
El enfermo, que “ese sería nuestro destino antes de que Laura ganara los comicios que la elevaran a primer cónsul de nuestra polis”
Yo divagaba, los cuatro guardaron silencio pálidamente sorprendidos, si Claudio llegó a Emperador, ¿quien puede decir que ningún leganense, hoy ignorado, mujer u hombre pueda regirnos, mejor que se hace hoy?
Desperté sudoroso, abrí la revista “
Tomé una infusión relajante y seguí viendo las plumas ensangrentadas sobre mis hombros, los políticos habían sido envueltos por una nebulosa misteriosa, y, al salir a la calle, encontré a un Ángel, dirigente vecinal de mi distrito, y sin contarle mi sueño me dijo: “Josman, al lobezno ya le crecerán los colmillos” como si Laura necesitara una mayor madurez, yo le contesté: Si, pero entre las monarquías de Tiberio y Claudio, mataron a Cristo…
Horas más tarde, en mi paseo vespertino, observé que El Butarque se ahogaba en un llanto de sed.
Las águilas ya eran gorriones, y el lobezno, simplemente un deseo de cambio necesario, en mi opinión.
Leganés, 20 de mayo de 2009
José Manuel García García (JOSMAN)
7 comentarios:
Debería enviarle escritos de la señora Oliva mintiendo, desmintiéndose y luego volviéndose a mentir. Firmando una cosa y la contraria en plazos de tiempo irrisorio. Debería enviarle prepotentes contestaciones a la oposición, asegurando que unos kioscos tienen licencias de funcionamiento y de instalación, cuando es mentira y ella, también Industrias, donde no encuentran esas licencias, lo saben.
El sueño de ese poético y metafórico loco con el que dialoga intelectualmente debe interpretarlo, pero con apertura de mente. Si ya siendo un cachorro y antes de caer ha ensangrentado el cielo del que caen plumas de águila, imagine qué no hará, ya en su medio, la tierra. Tiemble, Josman. También viene a por usted.
Gracias por su comentario y tomo nota, a por mi por desgracia, han venido lobos más altos de la política, y de los que querían destrozar la democracia, empiezo a ser mayor, me rondan enfermedades, pero, que vengan les espero y yo ya no tengo nada que ganar ni perder.
Decía Miguel Hernández: "Cantando espero a la muerte,/ que hay ruiseñores que cantan/ encima de los fusiles/ y en medio de las batallas"
Las de Leganés, en fin...
Reciba un saludo:
Josman
Yo tengo un profesor que nos dice: "Aprovéchenme ya me queda poco tiempo de diversión...".
Un anónimo te dice amigo Josman: "Tiemble, Josman. También viene a por usted".
Veo que no soy a la única que le gusta leer tu blog, te están aprovechando.
Ánimo con tu trabajo, recibe un abrazo desde Galicia.
Gracias Patricia, tranquila, aquí les espero, además a mi edad, lo esperamos todo, más malo que bueno.
Venga un biquiño amiga.
Josman.
Señor Josman
Sea uno mayor o crecido, pequeño o novato, conviene refugiarse si ve peligro, especialmente si lo ve en un sueño. Vale lo mismo si lo ve en una ensoñación hipnagógica o si un descuido lo ha traído directamente del pensamiento, envuelto en metáfora.
Usted ha visto sangre en las plumas de un ave muerta y un cachorro indemne, dormidito y satisfecho. Piense que alguna trastada habrá hecho.
Como persona racional y verdaderamente curada de espantos, le digo que la divinidad no existe, ni la justicia divina, ni los ángeles exterminadores. Ese tierno lobo ha llegado matando. No lo olvide.
No le amenazaba, vive el cielo. Le advertía de sus propios augurios.
En cualquier caso, es usted muy dueño de elegir por quién va a ser devorado.
Pero deje material en el blog, para que le sigamos, aunque sea un tiempo.
Amigo anónimo, como usted sabe mejor que yo, todo es una metáfora, sacada de "Yo Claudio", pero repito que los augurios, es un juego con la política, ya que la política ha jugado demasiado, y ha sido a otros niveles, distintos a los que se mueve Leganés, yo vivo en Leganés, participo, opino, pero mi ámbito de actuación es otro, donde tanto PSOE, como PP, nos han devorado demasiadas veces, por ello sin injuriar ni calumniar a nadie,yo debo jugar un poco con aquellos sistemas que desde la democracia jugaron conmigo y miles de seres humanos más.
Existen sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que dan fe, de lo que digo sin decir, porque es un tema de minorías.
Reciba un saludo:
JOSMAN.
Y existe lo que ni siquiera se denuncia, porque a las leyes no interesa, ni a los hombres que las hacen, ni tampoco a los hombres que les pagan a los que hacen esas leyes.
Veo que le gusta la oscuridad. Lástima. Soy de este mundo, de lo local, de lo regional, de lo estatal y de lo mundial, siempre en ese riguroso orden. No me pierdo entre los ángeles, también interacciono con las personas, desde las pequeñas a las grandes, da igual que no hablen aún, que nunca hayan llegado a hablar o que ya no puedan. Lo de las alturas no me dá vértigo sino vergüenza ajena.
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