LA CORNEJA NEGRA EN LEGANÉS.
Desde que escribí que había una corneja negra en el
ayuntamiento de Leganés, sin creerme nadie, hay quien mira al cielo buscándola,
los ciudadanos ignoran que es el maleficio que mezclado con el de la acacia de
los meones, a veces los plenos municipales tienen cierta crispación.
No son tiempos de creer en maleficios, pero existen los
últimos alcaldes han tenido problemas, de presupuestos presuntamente ilegales, y directores generales presuntamente sin ajustarse a la ley, según tribunales en primera instancia, y es que, el consistorio no debería
de haber abandonado la Plaza de España, pero Leganés quiso tener una Plaza
Mayor, terreno que tuvo problemas, pero no olvidemos que ese edificio da la
espalda a dicha plaza, en la parte posterior pusieron un reloj de Calle (es el
apellido del precursor de dicho reloj, concejal de IU) con autómatas sobre los
que se posa en noches de Luna llena.
De tarde en tarde en especial cuando en los plenos hay
intervenciones casi agresivas y fuera de tono, y fuera de él, enfrentamiento
entre cargos públicos hoy investigados en los juzgados, mientras algunos hablan
de agresiones otros aportan grabaciones para desmontarlas, respetemos las
presunciones de inocencia de todos como indica la constitución y como debe de
ser, y la justicia valorará sin influencia de la corneja.
Mientras tanto se me ocurre una copla consonante:
Es una corneja negra
la que vuela en Leganés,
y se gobierna al revés
y la oposición en brega
hoy defiende su razón
en gris venta quijotesca,
con su pisca de sazón
y así comienza la gresca.
Todo lo enturbias corneja,
qué maldito maleficio,
que confundes el oficio,
y la hebra con la madeja.
JOSMAN.
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