sábado, 31 de marzo de 2018

EL ABUELO MAOLO.


Foto del pasado año.

Entra mi nieto Darío con una bandeja de pasteles a felicitarme, no sabe decir ¡felicidades! pero me basta con ese ¡Abuelo Maolo! y ese es mi mejor regalo, al margen de los de mis hijos que son materiales.

¡ABUELO MAOLO!

El único regalo que hoy me alegra,
y que me llega realmente al fondo,
es escuchar de los labios de Darío
lleno de sentir ¡abuelo Maolo!
Aunque falte la insignificante ene,
en su exclamación está el todo.
Este regalo de mi cumpleaños:
Breves vocablos, sencillos, sonoros,
siendo el primer nombre que exclama,
me suena como a campanas de oro,
que siendo treinta y uno de Marzo,
y medio cielo vista ese gris plomo
el mayor regalo es, sentirle, y todo
sea ese grandioso: ¡Abuelo Maolo!

JOSMAN.

No hay comentarios: