LA HEBRA Y LA MADEJA.
Tanto el gobierno de España como el de Leganés nos hace vivir en esa zozobra por una cuestión simple, ellos todos miran por la hebra y olvidan la madeja, la madeja como el ovillo se dejan para utilizarla en la urna, la gobernanza es para la hebra (un trozo, una parte de privilegiados) es decir gobiernan como cosía mi madre un botón o un dobladillo, gobernaba en su costurero, pero sólo lo dedicaba al botón de una camisa, el ovillo es el pueblo en general, el trozo de hilo, es decir la hebra es para lo que es y para quien es. Diré que para la camisa de mi padre, siempre hay un padre que es el que tiene la concesión de una radial, o un banco, o un castor en medio de la mar que hay que rescatar o coser, el resto del ovillo o madeja, como mi madre lo guardaba en un baúl para otra necesidad. En Leganés se recorta en pedales de contenedores, y en el gobierno central en dependencia, sanidad, enseñanza subsidios de desempleados y pensiones, pero no en armamento de guerra, quizás para eso está la madeja.
Y llega uno a la madurez y casi vejez viendo la hebra y la madeja con la misma aguja de hace cinco siglos, y para entenderlo no hace falta hacer un máster en la Universidad Pública del Rey Juan Carlos I. Aquí se ha repartido todo, la Carlos III con aroma socialista y la citada anteriormente con sustancia PPePPera. se lo reparten todo hasta el Poder Judicial y el Constitucional, a nosotros en esta lucha de clases, nos basta con un curso de corte y confección. La hebra y la madeja en el fondo es una moraleja.
JOSMAN.
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