La Galeruca en mi teclado.
Los Olmos a 2 metros y medio de mi terraza.
La Galeruca en mi escritorio.
Mi escritorio está a dos metros y medio del arbolado municipal, acompaño foto, y cuando voy escribir aunque sea mal, y sea un aprendiz de palabras, hallo la galeruca,.
Un alcalde no está para plagas de insectos comedores de hojas de Olmo, pero si está para ordenar a sus enchufados de medio ambiente, (me refiero a cargos políticos, no a funcionarios de carrera).
La Galeruca invade los hogares de estas viviendas, que el Ayuntamiento nos obligó a vivir en penumbra 40 años, sí, en esa sombra que quitan los bancos para estacionar coches de amigos y enchufados en verano.
Por ello los alcaldes mandan colocar los pinos cerca pero lejos de sus hogares, circunstancia que es privada, y no se escribe de lo privado. Pero sí de los pinares en suelo público, aún no inmatriculados por el Clero.
No quiero escribir de política, me produce urticaria física y mental.
Pero la incapacidad de este gobierno, una oposición a verlas venir.a espera de elecciones. Dejemos pasear a la galeruca, poner huevos. Leganés es ladrillo y cemento, y ahí, sí se clavan los ojos políticos, aunque el EMSULE, tenga un Pepero que da su voto al socialismo en materia ladrillíl, así es la vida de los interés creados. ¡Manda huevos, de Galeruca!
Josman.
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