Últimamente en mi blog aparece demasiado la imagen de un lobo:
Los que nacimos bajo el yugo de una dictadura sabemos que, éstas traen siempre con ellas la brutalidad, la injusticia y la sinrazón, asesinos, tiranos, reaccionarios e intolerancia en todos los ordenes.
Mi generación despertó en su juventud a la democracia, ésta debería de traer corderos, paz, mansedumbre, justicia real, y esos corderos metafóricos, darnos lana para abrigarnos, y leche para nutrirnos en todas nuestras necesidades, físicas, culturales, laborales y sanitarias, pero en algunas ocasiones en este rebaño de la libertad entran lobos, y allí donde están, la democracia se merma tanto, que casi deja de serlo, por la avaricia insaciable de los lobos.
Es entonces cuando entendemos y repetimos hasta la obsesión y la saciedad la cita de Thomas Hobbes, en el siglo XVII “Hommo homini lupus est”. (el hombre es un lobo para el hombre)
Debemos cuidarnos de ellos.
JOSMAN.
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