Visión desde el banco.
Paseo por la ribera, los juncos secos arrastrados por la corriente.
En la ladera sur del lago, hay un banco, si está libre, que siempre lo está es donde escribo, algún poema, alguna copla, o cuanto llega a mi mente en este sosiego cercano a la ciudad, donde nos escondemos los poetas aficionados a tratar de crear con nuestras limitaciones, no somos sabios, simplemente ciudadanos.
Sosiego en el Butarque, días alternos,
donde se rizan las venas de los sentires,
donde los besos sin labios se precipitan
en un viento leve de la primavera osada,
la primavera en una adolescente
que te invita a meditar sobre las aguas.
Cerca, la ciudad inmersa en ruidos,
parece un enjambre de seres peregrinos
que giran en la noria de los días soleados.
JOSMAN
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